¿La artesanía Peruana en crisis?

La artesanía peruana, como seguramente la artesanía latinoamericana y posiblemente en muchos lugares del mundo, sufre una profunda crisis originado por la crisis financiera internacional y paradójicamente atizada por la relativa prosperidad como país emergente, cuya consecuencia se refleja en la reducción drástica de la capacidad de producción y la migración de los artesanos a otras ocupaciones.

El comienzo de una espiral

Inmediatamente antes del estallido de la crisis internacional, muchos artesanos tenían como principal fuente de ingresos a la artesanía, principalmente en las especialidades más estables como la cerámica, joyería, vidrio pintado, instrumentos musicales, incluyendo algunas especialidades textiles.

Artesanía textil, tradición de pueblos originarios del mundo
Artesanía textil, tradición de los pueblos originarios del mundo

La artesanía textil siempre fue una especialidad crítica en el sentido de estabilidad y precio. Siendo una tradición en casi todos los pueblos del mundo, teniendo competencia de países con bajo costo de mano de obra y las restricciones cada vez mayores en cuanto a calidad de los materiales en los mercados de los países desarrollados, los límites de precios no permitía mejorar la vida de los artesanos textiles excepto a aquéllos que llevaron su artesanía a una categoría de arte.

Con los tratados de libre comercio había la esperanza que las exportaciones de los productos artesanales peruanos mejore significativamente, sin embargo los mercados empezaron a implementar restricciones basados en la calidad de los materiales, de esta forma entraron en vigencia prohibiciones de ciertos colorantes en los textiles, metales pesados como níquel y plomo, requisitos extremos para los juguetes, restricciones a los productos de madera, etc. para el cual los artesanos no estaban preparados y era muy difícil adecuarse en plazos cortos.

A mediados del 2008 se empezó a sentir los efectos de la crisis internacional en el sector artesanal. Puesto que la mayor parte de la producción artesanal del Perú estaba destinado a la exportación, y no siendo productos de primera necesidad, los consumidores de los países afectados por la crisis empezaron a reducir su consumo y por tanto empezaron a disminuir la demanda en forma paulatina.

Este fenómeno provocó que los talleres artesanales, ante la falta de pedidos continuos, tuvieran que prescindir de sus aprendices y operarios, reduciendo paulatinamente sus capacidades de producción y su entusiasmo por seguir creando y renovando sus modelos.

La mejora económica y los efectos sobre los artesanos

La crisis financiera internacional llegó en un momento en que las cifras macro económicas del país mostraban una posición sólida, los efectos de la crisis internacional no se sentía sino en algunos sectores ligados directamente a la exportación, la mejora económica se hizo evidente con la demanda cada vez mayor de mano de obra, sobre todo en las zonas donde había mayor inversión, con la expansión de la industria manufacturera, construcción, minería, incluso en proyectos agrícolas para la agro-exportación.

Talleres abandonados
Talleres abandonados

Muchos de los artesanos que quedaron sin trabajo con la disminución de pedidos migraron a otras ocupaciones donde además  los salarios eran mejores, lo mismo ocurría con los hijos, que en su momento constituyeron una importante fuerza laboral, pero que al crecer y terminar sus estudios, tuvieron que asumir otras ocupaciones. A consecuencia de esto muchos talleres se quedaron sin trabajadores y sólo con el concurso del dueño del taller y su esposa, sus capacidades de producción se redujeron aún más, exigiéndoles mayor competitividad y con una producción limitada.

Factores que inciden en el aumento de los precios

Por otro lado, el mercado se ha vuelto mucho más exigentes, hay nuevas normas y restricciones.

Las restricciones son diversas y por zonas geográficas, por ejemplo en la Comunidad Europea, la joyería y accesorios de vestir que están en contacto con la piel, deben estar exentos de níquel y metales pesados como el plomo, cadmio y otros; la ropa debe estar libre de colorantes con componentes azoicos, los productos para niños deben tener una certificación CE, la cerámica utilitaria debe estar libre de metales pesados, etc. Todas estas restricciones requieren de enormes costos de adecuación, ya sea en los procesos de certificación, pruebas de laboratorio, procedimientos de trazabilidad, etc. Por una parte, para los artesanos se hace muy complicado adecuarse, puesto que por el volumen pequeño de sus productos, sus insumos lo compran en bodegas y tiendas pequeñas, que no ofrecen ningún tipo de garantía sobre la composición y calidad de los materiales. Todos estos procedimientos tienen un efecto directo en los costos de producción y por tanto en el precio del producto.

Telares artesanales abandonados
Telares artesanales abandonados

Por otra parte, el aumento del salario mínimo legal y el de demanda laboral, además de los salarios promedio en la zona, los salarios de los artesanos y operarios no podían quedarse atrás, afectando directamente los costos de producción.

Finalmente, la disminución constante del tipo de cambio, genera grandes pérdidas por esta diferencia, afectamente directamente a los exportadores y por lo tanto influyendo en los costos financieros.

Estos sólo son algunos de los factores que influyen en el aumento de los costos de producción, costos de transacción y por tanto en el precio de venta de los productos artesanales, provocando no sólo inestabilidad sino también incomodidad en los exportadores y compradores que no pueden asegurar precios fijos y por tanto su estabilidad financiera.

 El Comercio Justo y los artesanos

Si bien, el Comercio Justo, como en las otras actividades que involucra a los pequeños productores, es sobre todas las cosas, una oportunidad para su desarrollo, muchos artesanos han podido aprovechar esta oportunidad y mejorado sus condiciones de vida, han podido mejorar sus viviendas, sus formas de vida y especialmente han educado a sus hijos, que ahora son técnicos y profesionales que pueden aspirar a una vida más digna. Mientras tanto, sus organizaciones se han fortalecido y están preparados para nuevos emprendimientos.

La producción artesanal necesita innovación
La producción artesanal necesita innovación

Sin embargo, la cantidad de artesanos que han aprovechado beneficiosamente del Comercio Justo son relativamente pocos, sobre todo aquellos que tienen pedidos continuos y suficientes; en la mayoría de ellos, especialmente en rubros como el textil, aquellos que tienen pocos volúmenes de venta al Comercio Justo, ó los que simplemente producen en pequeñas cantidades, no han podido mejorar ostensiblemente y son aquéllos los que mayormente son afectados por la crisis.

Por otra parte, el Comercio Justo también obedece a los paradigmas del comercio tradicional, por tanto los artesanos son vulnerables a los problemas de competencia, a los cambios de la moda, a las reglas comerciales, a las oscilaciones de los costos internacionales, el tipo de cambio, etc. por tanto tienen que competir de igual a igual con muchos otros productores del mundo.

De la misma forma, la crisis en los compradores de Comercio Justo se hace notar no sólo en la disminución de pedidos, sino también en el cierre de tiendas y organizaciones, en los retrasos de los pagos, en la falta de comunicación, etc.

 Perspectivas para el futuro

El presente año la crisis financiera internacional y sus efectos en los artesanos se ha acentuado, el ingreso de la crisis en países que habían sido poco afectados se ha hecho sentir con fuerza en el 2012 y 2013, caso de los países europeos y especialmente los nórdicos, los pedidos siguen disminuyendo y más artesanos cierran sus talleres, ahora ya no sólo los aprendices y operarios, sino los mismos dueños de taller se ven en la necesidad de buscar otros trabajos y debido a la demanda laboral muchos de ellos encuentran oportunidades con mejores perspectivas económicas.

Taller competitivos y productos de mejor calidad
Taller competitivos y productos de mejor calidad

Los artesanos que aún persisten en sus oficios, generalmente aquellos con mayor compromiso artístico, tienen que volverse altamente competitivos, en términos de eficiencia en los procesos de producción, calidad en los materiales y acabados, innovación y adecuación al mercado de sus modelos y diseños, adecuación a las normas y exigencias del mercado, búsqueda de oportunidades, etc.

Por otro lado, el mercado nacional es cada vez más atractivo, aumenta la demanda interna para ciertos tipos de productos y los artesanos más hábiles pueden adecuar sus productos para este mercado.

Las consecuencias directas de los factores mencionados, pueden resumirse en los siguientes puntos:

– Reducción de la capacidad de producción de los talleres artesanales y en algunos casos cierre de los mismos.

– Migración de los trabajadores artesanos a otras ocupaciones con la mejora de sus ingresos económicos

– Debilitamiento de las organizaciones artesanales

– Los artesanos que continúan son más competitivos, trabajan en base a volúmenes grandes, no aceptan pedidos pequeños, ó trabajan en base a originalidad y precios altos, otros dirigen sus productos al mercado local y nacional.

– Los hijos de los artesanos han adquirido especialidades técnicas o profesiones que les permite escalar de nivel socio económico, la gran mayoría de ellos no tienen el entusiasmo para continuar la tradición de sus padres.

Ante estas perspectivas, el futuro de la artesanía peruana se verá afectada en la forma cómo era percibida, será mucho más selectiva, se fortalecerá la visión de una artesanía artística con valores culturales, carácter artístico preponderantes y de alta calidad y precio; mientras la artesanía como medio de supervivencia sobrevivirá sólo si se vuelve muy competitiva, adaptar innovaciones tecnológicas en la producción y diseño y competir con la producción industrial.

La artesanía ya no será un medio de sobrevivencia, sobrevivirá sólo si se convierte en una ocupación rentable que permita un ingreso decente a los artesanos.

Moner Lizana – Enero 2014

¿La artesanía Peruana en crisis?

6 pensamientos en “¿La artesanía Peruana en crisis?

  1. Estimado Sr. Lizana
    Muy interesante su comentario pero no lo comparto en su totalidad es muy cierto que hay crisi pero misntras para unos es problema para otros es oportunidad, el crecimineto en ventas en las regiones ha sido en ascenco en los ultimos 5 años, situacion que no se refleja en Lima debido principalmente ala gran cirsis creativa de su representantes, y sus fragiles niveles de gestion poco profesional, no es un buen vendedor solo el dirigente de turno ademas se quedaron congelados en el tiempo en ceramica todo es pintura tecno y solo mas de lo mismo en retablos igual muy poca innovacion y en textiles con algunas escepciones hay muy poca nueva oferta, creo que es hora de deternos a ver el futuro de la artesania pensando en el Peru y no solo en Vitarte, Lurin, Chorrilllos o Puente piedra, las ventas de exportacion en el 2013 en ayacucho superan los 350,000 dolares producto del esfuerzo de sus empresas lo que no esta pasando en Lima
    Un tema a conversar
    Un abrazo fraterno
    Antonio Vasquez
    Cel 999056013

    1. Estimado Antonio
      Muy cierto todo lo que dices, lo que quiero dar a entender es que la artesanía está dejando de ser una medio de supervivencia o actividad de refugio, de hecho la selección natural hace su trabajo y las condiciones son propicias por la demanda de mano de obra en otras actividades, pero los artesanos de «corazón» necesitan desplegar toda su habilidad para el salto de calidad que ya se está dando y que mejor si vienen del interior.

  2. Estimado Moner, es muy interesante ya que lo mismo pasa en Bolivia pero comparto mucho las ideas de Antonio respecto a la crisis de gestión que tienen los grupos de productores, adaptarse a todas las exigencias de mercados no es facil para ellos pero los que lo estan haciendo estan surgiendo con mucha mas fuerza que antes dentro y fuera del comercio justo. Otra decision importante que han tomado algunos productores es dejar la comercialización a personas que están mas capacitadas y entienden cual es la mejor manera de comercializar los productos, pues hay clientes y mercados pero el conseguirlos ha cambiado mucho desde que se desato la crisis. Como organizaciones de comercio justo tenemos más compromiso con nuestros productores y necesitamos aprender a manejar los nuevos mercados y sus exigencias. Capacitar a los hijos de los productores o animarlos a que sigan una carrera profesional que apoye sus tradiciones manuales es una opción que en Bolivia ya se esta dando. Animo Moner, tengo la esperanza que las artesanias siempre serán parte de nuestras vidas.

    1. Estimada Vania
      Tienes toda la razón, pero no sólo en la gestión comercial, en la producción también necesitan innovación tenológica, intervención de gente capacitada, investigación, etc. muchos artesanos se han acostumbrados a esperar apoyo del gobierno o de ONGs y no tratan de superarse ellos mismos, pero es cierto que los artesanos que lo hacen logran grandes éxitos, pero repito que es tiempo que la artesanía de un salto de categoría.

  3. Hola a todos. Justamente yo estoy buscando artesanias textiles si es posible para comercializar en USA pero nunca se por donde empezar. Ademas, cuando encuentro algo que puede satisfacer a mis clientes me encuentro que el producto es carisimo por todas las «manos» que hubo en el camino del productor a comercializador y me estoy refiriendo a productos por ejemplo de Guatemala que dicen regirse por las normas del comercio justo. Si alquien me puede indicar cual es el mejor camino se los estare muy agradecida. Atentamente, Carina. FL, USA.

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